Joaquín Lobato



Biografía

Joaquín Lobato fue poeta, dramaturgo y pintor que nació en Vélez-Málaga el 18 de julio de 1943 y  falleció el 7 de abril de 2005.  

Se dedicaba fundamentalmente a la poesía pero hacía también teatro, dibujo, investigaciones  literarias, la pintura y con especial atención a la técnica del cartel. 

Cuando vuelve a Vélez-Málaga funda las "Reuniones de Poesía" con Miguel Berjillos, Jose  Antonio Fortes y Antonio Segovia Lobillo. 

Después en 1973 crea con José Bonilla y José Andérica la fundación “Arte y Cultura” dedicada a la  expansión plástica y literaria de Vélez-Málaga. Alterna en esta época como manifestaciones de un  sentimiento unitario, pintura y poesía.  

Expone en la Caja de Ahorros de Antequera de Málaga en 1975, y publica “Dedicadas formas y  contemplaciones” en Málaga en 1975. 

Joaquín ejecuta infinidad de carteles y una serie de óleos, grabados y dibujos que expone en el  Museo de Málaga en 1979 que aporta una personalísima manera de interpretar la realidad desde la  estilística naif.  

Fue nombrado Hijo Predilecto de su localidad natal de Vélez-Málaga, por unanimidad de todos los  grupos políticos. 

Tras fallecer, su familia cedió su legado al ayuntamiento de su ciudad natal, Vélez tras seguir lo que

dijo Joaquín. 

Una obra de él en 2003, realizada sobre una bandeja de cartón mientras se encontraba  hospitalizado, será el Cartel Oficial de la Semana Santa de 2014, en Vélez-Málaga, obra presentada  el 1 de febrero de 2014 en el Teatro del Carmen de Vélez-Málaga ha sido propuesta por su cofradía  de los Estudiantes. 

Homenajes veleños:

*Una estatua cerca de el Palacio de Beniel y un instituto- IES Joaquín Lobato.

. *Un instituto- IES Joaquín Lobato.

*Una calle con su nombre. *Unos mosaicos ilustrados.

*Una Asociación de Amigos.

Obras principales

Las temáticas de Lobato varían según la época, pero todas tienen algo en común: siempre se refleja la mirada de un ser alejado de lo convencional, que anhela encontrar un sitio al que pertenecer. El poeta reclama su identificación como andaluz, pero niega insistentemente los tópicos que convierten al andaluz en un cliché; rechaza las ideologías buscando gente entre la que existir. 


Creando un balance, el autor refleja que su camino está repleto de sufrimiento, pero celebra la vida y la felicidad. 


Para esto, elige representarse mediante la mirada de un niño que asimila perplejo el complejo mundo de los adultos, observando cada detalle sin prejuicios.


“Jácara de los Zarramplines” (1978): 





Con esta obra, Joaquín Lobato ganó el Premio García Lorca de Teatro de la 

Universidad de Granada


En ésta, el poeta alcanza la máxima expresividad del mensaje que quiere transmitir acerca de la sociedad mediante una crítica en la que realiza una gran caracterización paródica de la vida española contemporánea. 


La Jácara de los Zarramplines concentra elementos de la poesía lobatiana en sus momentos de plena originalidad, como la mezcla de géneros populares como el sainete y la copla. En esta crítica hacia la sociedad se refiere a ella como clasista y moralista; la presenta como una sociedad negada a la alegría y a una población desenvuelta. La obra nos ofrece un punto de vista que capta diferentes matices con gran libertad y sin prejuicios, por lo que la realidad se ve reflejada en ella.



“Infártico” 1982 


De esta obra de Lobato, se dice que parece haber sido compuesta en dos momentos totalmente distintos del desarrollo de la personalidad poética del autor. En algunas de sus partes observamos cómo se recupera el yo interior del poeta, que revela sus sentimientos ante el mundo que describe. En algunos de sus versos, Lobato admite : “Pero me contradigo a cada instante” 
En esta obra, Joaquín se cuestiona sobre su pasado, centrando su visión en el nacimiento de sensaciones, razón por la cual no evita la expresión de sentimientos con su propia voz. ”Infártico”, complementando sus pinturas que  denuncian la realidad, representa el desengaño y la sensación de 


derrota ante la hipocresía de la sociedad. En esta obra, por lo tanto, se refleja un estado de ánimo. 
Lobato reafirma sus búsquedas formales relacionándolas a su búsqueda metafísica, insistiendo en la contradicción. 


Se destaca de esta obra que es cuando el autor hace presente otra de sus ideas: la incorporación de elementos de la cultura popular (estrellas de cine, jugadores de fútbol,etc) a sus imágenes poéticas.  La obra finaliza con tres conmemoraciones, para César Vallejo, León Felipe y Antonio Machado.



Atardece el mar 1993






Desde la obra anterior a esta, transcurren unos 10 años. “Atardece el mar” se compone de 44 poemas cortos. En éstos el autor vuelve a las actitudes menos revolucionarias, hablando tanto de la métrica como de la temática. 



En la parte más original de su obra, Lobato construye el sentido alrededor de los personajes, pero progresivamente , el libro se convierte en un monólogo en el cual el poeta, en primera persona, presenta una relación entre el mar y sus símbolos. 


Dejando ya de lado la habitual descripción de ambientes humanos que hacen referencia a la cultura de aquello cotidiano, y la ironía con la que tomaba distancia, en esta obra Lobato se centra en la metafísica. 


El autor prioriza las imágenes luminosas y coloridas, que van cambiando según las circunstancias. Así, representa el continuo enfrentamiento con su mar, a través de la complicidad y el conflicto. El autor refleja contemplación y reclamo frente a un mar perdido y sin respuestas. 


Joaquín crea ritmos una métrica completamente uniforme, haciendo uso también de rupturas intencionadas del ritmo como símbolo de su poesía.



Atardece el mar es una obra en la que parece que Lobato intenta acercarse a las tendencias predominantes en la poesía culta española contemporánea. Años más tarde, el poeta vuelve al recurso que mejor maneja: la recreación de memorias a través de la cultura popular, dominando una mirada de apariencia vulnerable pero que esconde grandes simbolismos.



Influencias


Los principales autores que influenciaron a Joaquin Lobato fueron Miguel Hernández, Pablo Picasso, San Juan de la Cruz,Vicente Aleixandre, Blas de Otero, José Luis Cano, Federico García Lorca y Francisco Giner de los Ríos. En su estancia en Granada se influyó por los poetas granadinos. 

La Jácara de los Zarramplines representa la conjunción de los principales elementos de la poética lobatiana en los momentos de su máxima originalidad: reunión dislocada pero al mismo tiempo coherente de géneros populares como la copla, la revista y el sainete.Una mirada que capta de manera superpuesta muy diferentes matices y en lugar de ceder a la tentación de organizarlos en una narratividad convencional, opta por dejarlos fluir con la libertad y falta de concierto y de prejuicio. 

Infártico recupera una mirada que vuelve al yo interior del poeta como testigo que se hace presente y revela sus sentimientos frente al mundo que describe.En Infártico donde comienza a hacerse presente de manera acentuada otra de las recurrencias predilectas de Lobato: Incorporó a sus imágenes poéticas elementos de la cultura popular: jugadores de fútbol, personajes de tebeo, estrellas cinematográficas. El libro finaliza precisamente con tres “Conmemoraciones” dedicadas a César Vallejo, Antonio Machado y León Felipe. 

En “Atardecer el mar” el poeta vuelve a retraerse a actitudes menos rupturistas, tanto desde la métrica como desde la temática. Usa el recurso habitual a la descripción de ambientes humanos en los que campa la referencia a la cultura de lo cotidiano.Lobato se adentra en un espacio de mayor intención metafísica, acudiendo a unas imágenes en las que priman la luz y los colores, difusos y cambiantes según las horas y las estaciones en las que se enfrenta con su mar.




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